Cristina Coll - Maia Cosin

Ayer y hoy, el sueño como transporte
 
Releía el texto del cadáver exquisito y observaba sobre el uso individual de los tiempos en los que transcurría esa escritura.

Y esto me hizo pensar sobre lo que cada una comentó después del juego.

Es decir sobre su propia percepción o registro del tiempo, de cómo es su relación con la historia, la de la Argentina y la propia historia familiar.

Como es esa construcción del pasado, presente y futuro en cada una.



Ayer el encuentro se desplegó a partir de distintas instancias de diálogo.

En el comienzo hicimos "un paseo" por ciertos libros de artistas, les elegí una serie de libros y propuse una edición sobre mi biblioteca, ciertos autores que para mí dialogan con la obra de las dos.

De este modo comenzar a abrir el juego para permitirse explorar sobre las posibilidades de pensar la propia obra y sus potencialidades.


En el encuentro con los libros se imagina, se encuentra, se observa, etc  para el alimento y la elaboración de las propia obra a partir de las imágenes, las ideas, las resoluciones formales y el montaje de estos artistas.

La tarde se entregó a la charla y al encuentro, una merienda  les siguió un momento de juego entre el dibujo y la escritura.

Una gimnasia para despertar lo más inconsciente, lo no dicho, lo a descifrar como instancia previa a otro momento del diálogo quizás más arduo, más laborioso sobre el pensarse y pensar sobre las obras.

En donde es necesaria una mirada menos juguetona y esquiva, para enfrentarse a un cierto rigor que agudice la conciencia.

Hablamos de la estructura, de los conceptos, de las ideas fuerza, del núcleo duro y de llegar al hueso.



El trabajo sobre la obra es un estado permanente de construcción pero frente a la presentación en breve de una zona de prueba (muestra en Fase 3) esto anima a que en este momento cada una comience a trabajar con su propia escritura.

La identidad se impone como tópico, como pilar en el que se estructuran las preguntas, reflexiones, investigaciones de cada una.

El camino no importa su longitud ya tiene huellas, signos, y nuevos destinos que anticipar.

Se trata de crear individualmente un texto-concepto, una materialidad, formalidad y un dispositivo de montaje.

Compartiremos a que conclusiones se llegó para determinar qué propuesta destilará para la sala 13 de Recoleta.


Gabriela Larrañaga